Almas
Fue tal vez casualidad,
o un capricho del destino.
Seis almas muy diferentes,
emprendimos un camino.
Guiados por el corazón.
Con tesón de peregrino.
De rosas, algunos tramos.
Los supimos disfrutar…
Bromas, alegría y cantos.
Otros fueron tortuosos.
No pudimos esquivar…
Pena, desdicha y llantos
Valió la pena el camino.
Corriendo, sin poder más,
otras veces, a paso lento,
fuimos forjando Amistad.
El tesoro más valioso,
que se pueda conquistar.
Con empeño conseguimos,
fundir las seis almas en una.
Envidiosa la guadaña,
vino a quebrar la unidad.
Intentó llevarse un alma.
Pero no nos la pudo quitar.
