ADIÓS MÁLAGA

Adiós Málaga

Adiós Málaga, adiós.
Con tristeza me voy, y a la vez contento.
Triste por lo que atrás dejo.
Contento por lo que, de ti, me llevo.
Dejo atrás tres semanas de ensueño,
en las que me enamoré, aún más,
de tus gentes, de tu tierra y de mi sol.
Atrás quedan también, las mañanas,
en las que al romper el alba,
mientras tus caminos anduve,
compuse versos de amor prohibido,
con alas, para que volaran.
También, Málaga, dejo atrás el momento,
en que embriagado por su perfume,
le robé a tu noche andaluza un jazmín.
Tuyo Málaga, me llevo, para recordar,
el gracejo saleroso, de tus gentes al hablar,
el encanto de tus playas, de tu luz y de tu mar,
tu pescaito frito, tus espetos y tu sal,
y tus chiringuitos en la arena de la playa,
y tu vino de la tierra, oro para el paladar.
Adiós Málaga, adiós.
Vuelvo de nuevo a mi tierra,
más enamorado, eso sí,
de tus gentes, de tu tierra y de mi sol.