SIN NORTE

Sin norte

Abatido y turbado.
Sentado en un banco.
En el parque.
Junto al lago.
Ausente, de su rostro, la sonrisa.
Mira al cielo y mira al suelo.

Un aliciente, urge, para no olvidarse de respirar.
Huérfano de objetivos.
Sin norte, sus horas, sus días.
Apresado en su mente, su futuro, escaso de luz, casi ciego.
Ausente, de su rostro, la sonrisa.
Mira al cielo y mira al suelo.

Hace, a menudo, equilibrios en la frontera del desespero.
Alguna vez, en su propio espejo, ha visto en su cuello la soga.
Sin lágrimas lloran sus ojos.
Grita sin voz su desespero.
Ausente, de su rostro, la sonrisa.
Mira al cielo y mira al suelo.

Busca un motivo, para dejar de viajar en la nube espesa.
Es imperante buscar, del laberinto, la entrada... para salir.
Recuerdos no lejanos revolotean, sin orden, por su cabeza.
Rocía por el suelo, de un tirón, lo que queda en la botella.
¡¡Ahora sí!!
Jurando, se levanta.
Emprende de nuevo el camino.
Aparece, en su rostro, la sonrisa.
Mira al cielo y halla consuelo.