LA "FURGO"

Para quien no sepa, o no conozca, que fue la “Furgo”, podía contar, de forma escueta, que fue la furgoneta de mi amigo José (24/06/1992 – 20/02/2014), pero en realidad la “Furgo” fue mucho más que eso.
Ahí va una pincelada.


La “Furgo”


Tu nombre, Caravelle y Volkswagen tu regio apellido.
Tu color fue el blanco, o algo parecido.
Tu matrícula era de…
¿Qué más da, de donde era?
Si rodaste por medio del mundo.
Si para ti no había fronteras.
Tu motor fue construido, a prueba de locuras.
Desde la primera salida, hasta el kilómetro final,
nunca jadeaste al subir, nunca te quejaste al bajar,
pero sobre todo, nunca, nunca te cansaste de viajar.
Tu hábitat, fue diseñado para acomodar
en su festivo interior a ocho personas,
mas si el día era laborable, te adaptabas,
y funcionabas, lo mismo, con una sola.
A Barcelona llegaste “Furgo” con las Olimpiadas.
Enfrentándote, sin pretenderlo, a grandes retos.
Lograste, en todas las rutas de oro, sus medallas,
aunque alguna vez campaste por tus respetos.
Además de “Furgo” también llegaste a ser “Neta”,
aquellos días que pasabas por el túnel de lavado.
Aunque transportaras locos, tu apariencia era discreta.
Oír tu motor rugir, era para nosotros alago.
Fuiste, nuestro medio oficial de transporte,
y también, cuartel general,
y punto de encuentro,
y lugar de charlas, nuestra ágora privada,
y teatro de comedias,
y rincón de celebraciones,
y zona de risas, y de emociones,
y restaurante de lujo en días de lluvia,
y calor en días de frío,
y sombra los que apretaba sol,
y además…
Cual generosa ama de cría, nos adoptaste,
a los que, de otras familias, a ti acudimos.
Nos diste acogida en tu habitáculo sencillo,
ofreciéndonos asiento, regalándonos cobijo.
“Furgo” contigo viajamos, como lo hicieron pocos.Nos enseñaste a volar, sin despegar del asfalto.
Hiciste realidad los sueños de un puñado de locos.
Contigo “Furgo” fue fácil, dejar el listón bien alto.
Pudimos ver otros mundos, desde tus ventanillas.
Fuimos con el estío al mar, a las nieves con el frío.
Recorrimos capitales, pueblos grandes y aldeíllas,
desde lujosos paradores, hasta la orilla de un rio.
Fuiste “Furgo” el transporte de nuestras ilusiones.
La posada donde teníamos cobijo asegurado.
El refugio donde engendrábamos nuevas acciones.
Nuestra casa del mundo, cuando íbamos viajando.
Tu faceta en esta vida, “Furgo” ha finalizado.
Te llevas en tu maletero, nuestras locuras,
Nuestra manera de viajar, contigo, por medio mundo.
Con un sentido adiós finaliza nuestra aventura.
Hoy solo nos queda agradecerte “Furgo”
los años, regalados, de tus servicios prestados.
Contigo hemos podido viajar por medio mundo.
Hoy solo te veremos… con nuestros ojos cerrados.