OTROS RELATOS

La cata – Las doce del mediodía. Sol radiante. Buena hora…
Mi bolero – Mientras, recostado en mi cama, escucho unos…
La muchacha del tren – Quizá, aquella mañana, la…
Cruz y raya – La obra estaba llegando a su fin, Había…
Tango maldito – Alguien le había dicho a Guillermo…
Tráfico espeso – He pensado que era el día. Mi mujer…
No tiene precio – El cinturón abrochado, como debe…
Señor corrupto – Me dirijo a usted, sin saber si es…
La “Furgo” – Para quien so sepa, o no conozca, que…
El viaje – Retenidos, en mi mente, aún están los manjares…
Desesperación – Hoy se suma otro más. Ya son cinco…
Carta de Obama – Apreciados compañeros Veti y Ruvén…
¿Es vanidad? – Removiendo archivos en mi ordenador…
Musa de verano – Quien es el guapo que estando tumbado…
El duende y la muñeca – Decenas de preciosas muñecas…
Solitario adiós – Hay momentos, puntuales, en que la…
Cosita – No sé. Quizá sea una locura. Tal vez una irresponsabilidad…
“Casi” confidencial – Descolgué el teléfono y escuche al...
Jubilaacción – Apunto estaba de colgar el uniforme de servicio…

Humo – Entado estoy, al sol de otoño. En una plaza. En un banco…
Mejores – ¿Estamos influenciados por las grandes marcas? Seguro…
No, gracias – Riiiiing. Riiiiing. Sí, dígame… Sí, le escucho…
A otra cosa – Nuestra capacidad para recibir noticias es tan…
La intrusa – Dos amores tuvo, a los que adoró por igual…
Tren negro – Día de Sant Jordi. Rosas y libros. Día grande…
¿Mi culpa? – La noche lleva ya algunas horas ejerciendo…
Virus – Explica mi vecino, que está muy preocupado porque…
Treinta y cinco – Ella, llevaba un buen rato observando…
Una de tantas – A pesar de la ducha, su cara reflejaba que…
Hoy estreno – Estoy estrenándome, hoy, como “bloguero”…