Digo yo…
…que, al precipicio del amor,
hay que lanzarse con el corazón
y con un paracaídas de emergencia.
…que, si te venden el paraíso,
por unos pocos euros,
busca otra oferta que sea más cara.
…que, para entrar en el túnel,
de los nuevos proyectos,
no olvides la linterna de la ilusión.
…que, ante los nubarrones negros,
no desesperes nunca.
Tarde o temprano, saldrá el sol.
…que, si piensas que ya nada vale la pena,
abre la puerta y sal a la calle,
y enamórate de algo o de alguien.
…que, para combatir las pesadillas,
no hay mejor remedio que
abrir bien los ojos, y soñar.
…que, la mejor terapia que hay,
para el aburrimiento tedioso,
es evitar la monotonía apática.
…que, el que hoy te ignore, quien te abrazó,
duele muchísimo menos,
que saber, a ciencia cierta, que ayer fingió.
…que, mientras tu joya más deseada,
esté tras el cristal del escaparate,
la ilusión continuará intacta.
…que, la mayoría de
veces,
no perder la esperanza significa,
ser poseedor de una gran paciencia.
…que, las locuras de un cuerdo
son bastante más preocupantes,
que las corduras de un loco.
…que, equivocarse de camino,
no presupone forzosamente,
equivocar el destino final.
…que, es mejor ir caminando,
con un paraguas bajo sol,
que sin él, bajo la lluvia.
…que, la imaginación,
es tu mejor agencia de viajes.
Siempre tienes un pasaje para volar.
