EL PASTOR









El pastor y el perro

Pienso en una mañana.
Anda el pastor,
hasta el establo.
Todavía es oscuro.

Pienso en el rebaño,
saliendo del redil,
cuando abre el pastor,
del todo, la portezuela.

Pienso en el pastor,
que se cuelga el zurrón.
Empieza el camino,
aferrado al bastón.

Pienso en el perro.
Un perro pastor,
que agrupa el rebaño,
con todo cuidado.

Pienso en el camino,
largo y tortuoso.
Transitan las ovejas,
guiadas por el perro.

Pienso en los prados,
plenos de hierba fresca.
Allá, las ovejas,
hacen buena ingesta.

Pienso en las horas,
que pasan solos,
en las montañas,
quemados por el sol.

Pienso en el retorno.
El camino se hace largo.
Detrás del pastor,
el perro y el rebaño.

Pienso en la llegada.
Silba el pastor.
El rebaño, al establo,
conduce el perro.

Pienso en el ocaso,
del día, fatigoso.
Llega ya la noche.
La hora del reposo.

Aora piensa el pastor,
Solo, delante el fuego,
que le falta calor.
Suerte tiene del perro.